DISCAPACIDAD INTELECTUAL MODERADO

Según el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales DSM 5, los diversos niveles de gravedad de la discapacidad intelectual se define según el funcionamiento adaptativo, y no según las puntuaciones de cociente intelectual (CI), como se entendía anteriormente, porque es el funcionamiento adaptativo el que determina el nivel de apoyo requerido.

En la discapacidad intelectual moderada, el dominio conceptual se evidencia que las habilidades conceptuales del individuo está notablemente retrasadas en comparación con sus iguales. En los preescolares el lenguaje y sus habilidades pre académicas se desarrollan lentamente. En los niños de edad escolar, el progreso de la lectura, la escritura, las matemáticas, la comprensión del tiempo y del dinero se producen lentamente a lo largo de los años. En los adultos el desarrollo de aptitudes académicas es elemental y se necesita ayuda para todas las habilidades académicas, en el trabajo y en la vida persona, se necesita supervisión diaria para completar las tareas conceptuales de la vida cotidiana y otras personas podrían tener que encargarse de la totalidad de las responsabilidades del individuo.

En el ámbito social las diferencias con sus pares son notables en cuanto al comportamiento social y comunicativo a lo largo del desarrollo. El lenguaje hablado es su principal instrumento de comunicación pero es mucho menos complejo que el de sus pares. El juicio y la capacidad para tomar decisiones son limitadas por lo que necesita ayuda y supervisión constante.

En el dominio de habilidades prácticas el individuo puede responsabilizarse de sus necesidades personales, como comer y vestirse y de las funciones excretoras y la higiene, tareas domésticas como un adulto, aunque para alcanzarlo es necesario un periodo largo de aprendizaje y tiempo para que el individuo para que el individuo sea autónomo en estos campos y podría necesitar de supervisión. Podrá asumir encargos independientes en los trabajos que requieran habilidades conceptuales y de comunicación limitadas, pero se necesitará una ayuda considerable de sus compañeros y supervisores y de otras personas para administrar las expectativas sociales, las complejidades laborales y las responsabilidades complementarias como la programación, el transporte, los beneficios sanitarios y la gestión del dinero.

Psic. Paula Cueva
Psicóloga Clínica
Fuente:APA (2014) Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana.