Enfermedades psicosomáticas

Los seres humanos somos seres integrales que nos desarrollamos en una dinámica constante de factores biológicos, psicológicos y sociales, es por eso que cuando evidenciamos problemas en un área, las otras se verán afectados, y un ejemplo muy claro de esto son las enfermedades psicosomáticas. Las cuales se podrían definir como patologías de origen psicológico pero que tienen expresión en el ámbito físico.

Estas patologías se caracterizan por no cumplir todos los criterios para ser un trastorno, debido a su expresión física la primera respuesta de la persona será buscar disminuir los síntomas con el consumo de fármacos, pero estos no proporcionan el efecto que deberían tener, disminuyen el dolor pero no la molestia, no es una patología invalidante pero si le genera a la persona malestar y dificultad al realizar sus actividades diarias, sus causas principales son la negativa en la expresión emocional, experiencias tempranas, tipo de personalidad y mecanismos de defensa, alto nivel de tensión, estrés.

Las enfermedades psicosomáticas por naturaleza son la hipertensión arterial, el asma bronquial, la artritis reumatoide, la úlcera péptica, la neurodermatitis, el síndrome de colon irritable, el acné, la alopecia areata y la gastritis.

Desde la perspectiva psicológica se explica el origen de las enfermedades psicosomáticas desde tres corrientes importantes:

Desde el psicoanálisis se propone como origen de las enfermedades psicosomáticas la relación madre-hijo y las experiencias tempranas, además se habla del encapsulamiento emocional, que es la inexpresividad ante el reconocimiento de sus emociones propias, en lugar de verbalizar la verdadera situación, preferimos usar etiquetas de enfermedades porque es más aceptable para nosotros. El encapsulamiento emocional busca volver invulnerable a la persona, pero se expresa en el cuerpo.

Desde el conductismo se busca evidencia médica, desde esta perspectiva la enfermedad psicosomática es producto de las relaciones con los estímulos del exterior, en especial del estrés. Se propone el manejo del estrés a través de diversas técnicas.

Desde el cognitivismo se acepta la enfermedad psicosomática a través del significado que le otorga a las experiencias o pensamientos, funcionales o disfuncionales. El trabajo se enfoca en cambiar el pensamiento, confrontar las ideas irracionales, autónomas, catastróficas.