Trastorno de ansiedad por separación

Esta patología clasificada en los trastornos de ansiedad se caracteriza por un patrón de miedo y ansiedad excesiva e inapropiada de acuerdo a su nivel de desarrollo, relacionado a la separación de aquellas personas significativas, se puede evidenciar un malestar excesivo cuando se prevé o se vive una separación, además de tener una preocupación constante de que la persona significativa sufra un accidente, se enferme o muera. El individuo refiere quejas de tener pesadillas referentes a esta situación de temor además y de quejas repetidas de síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas cuando siente que se va a separar de sus personas significativas con las que se siente seguro. Cuando están solo, especialmente por la noche, los niños de menor edad pueden experimentar percepciones inusuales por ejemplo ver personas que dan vueltas por su habitación o criaturas monstruosas que intentan cogerlos, sentir que unos ojos les miran atentamente. Los niños con este trastorno suelen describirse como exigentes, intrusivos y con necesidad de atención constante. Debido a esta constante negativa es normal evidenciar frecuentes frustraciones en sus padres y conflictos en el entorno familiar y causar deterioro en lo social, académico, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Desarrollo y curso

El inicio puede producirse precozmente durante la edad preescolar, pero también es posible en cualquier momento antes de los 18 años. Típicamente hay periodos de exacerbación y de remisión, tanto la ansiedad por una posible separación como la evitación de situaciones que impliquen separación pueden persistir durante varios años, sin embargo la mayoría de los niños con este trastorno no padecerán trastornos de ansiedad deteriorantes a los largo de su vida, muchos adultos con trastorno de ansiedad por separación no recuerdan que este empezó en la infancia, aunque es posible que recuerden síntomas.
Este trastorno en al edad adulta se evidencia por la excesiva preocupación por sus hijos o parejas, el cual viene acompañado de un notable malestar al separarse de ellos, también pueden experimentar una alteración importante en el ámbito laboral y social por la necesidad continua de comprobar que su ser querido se encuentre bien.

Causas

Existen múltiples factores genéticos, fisiológicos y ambientales que pueden predisponer al aparecimiento de este trastorno siendo el más común el haber vivenciado una situación de estrés vital, en especial una pérdida como la muerte de una mascota en niños, la enfermedad propia o de algún familiar, un divorcio parental, inmigración una catástrofe que implique periodos de separación de las figuras de apego. En adultos jóvenes otros ejemplos de estrés vital son dejar la casa de los padres, entablar una relación sentimental, convertirse en padre. La sobreprotección parental y el intrusismo pueden estar asociados con este trastorno.

Psic. Paula Cueva
Psicóloga Clínica
Fuente: APA (2014) Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana.