6 Consejos que puede ayudarte a vivenciar de mejor manera el duelo.

Algunos consejos para mejorar las reacciones al duelo pueden ser las siguientes:

1.- Dejar tiempo para poder reconocer la pérdida, dejando sentir el dolor en el interior de uno mismo.

2.- Poder tener un espacio para la expresión de emociones, un lugar íntimo y personal.

3.- No hay dos personas que vivan el duelo de la misma manera, ni con la misma intensidad; por ello, es necesario respetar el ritmo de cada persona, evitando las prisas y el consejo rápido y fácil

4.- Evitar caer en hábitos nocivos, como el alcohol o la medicación ansiolítica; en el caso de necesitar medicación, que sea siempre bajo prescripción médica.

5.- Dejarse ayudar por los seres queridos y no quedarse en el círculo vicioso de la soledad y la melancolía considerando que, con ello, honramos la memoria de la persona que ya no está entre nosotros.

6.- Tras el fallecimiento surgen dudas, los denominados asuntos pendientes: «qué es lo que me gustaría haberle dicho», «qué es lo que me hubiera gustado hacer»; por eso, es preciso aprender a solucionar simbólicamente la despedida con el difunto, para lo cual podremos disponer de elementos como la elaboración de cartas o el manejo del recuerdo a través de las fotografías.

Ejercicios prácticos para el proceso de duelo:

Hay algunos consejos sencillos que pueden ser útiles para superar los problemas asociados a una situación de duelo y que versan sobre el manejo de símbolos:

1.-  Si cuesta dormir bien en el dormitorio donde se dormía con el fallecido, cambiar los muebles de sitio.

2.- Ir deshaciéndose poco a poco de los objetos y de la ropa del ser querido.

3.-  Crear un álbum de las fotos más significativas de su vida con el difunto.

4.-  Escribir listas de los mejores y peores momentos vividos con el ser querido.

5.-  Escribir una carta de despedida en la que se mezclen sentimientos de amor, o de reproche, en la que se evite la idealización y se entremezclen sentimientos.

6.-  Si hay miedo a habituarse al nuevo ambiente sin el ser querido, plantear pequeñas metas, como por ejemplo: «Hoy me quedo una mañana, mañana me quedo una tarde, pasado me quedo una tarde y la próxima semana, el día entero».

7.-  Imaginarse por un momento que se tiene al fallecido delante sin decir nada; es él quien habla. Pensar entonces que le diría sobre su situación actual y cómo le gustaría que siguiera su camino en el tren de la vida.

Revisión bibliográfica realizada por:
Psic. Paula Cueva
Psicóloga Clínica
Escrito extraído de:
Fuente: Nevado M., González J.,. (Marzo-Octubre 2015). Afrontar el duelo. Plus es más, Nro 26, pag. 98.