“La escritura puede ser una herramienta en la logoterapia, ya que la escritura es un dispositivo, o sea que es una técnica que le da forma a nuestra historia, a nuestra personalidad. La mente es un aparato generador de textos y de significados, y lo hace de manera narrativa. La mente construye, desconstruye y reconstruye el sentido de ese cuento que es la existencia. (…) No transforma los acontecimientos, sino el sentido que éstos tienen”.