PROPIEDADES DEL COLÁGENO Y BENEFICIOS PARA LA SALUD

El colágeno es una sustancia proteínica que representa más del 25% del total de las proteínas que forman parte del organismo, que se encuentra en el tejido conjuntivo, óseo y cartilaginoso, y que por la acción del calor se convierte en gelatina. Su importancia radica en que genera fibras muy
resistentes y flexibles, siendo las fibras colágenas, formando parte de los tejidos en el organismo como articulaciones, huesos, piel, músculos y tendones; aportando sus propiedades.

A pesar de que el cuerpo humano lo produzca de forma natural, llega un momento en el que el organismo pierde la capacidad para poder generar esta proteína, siendo por lo general a partir de los 30 años; ocasionando problemas de envejecimiento en dichas zonas, perdiendo así la movilidad de las articulaciones y tersura de la piel, entre otras capacidades.

Por lo que es recomendable que a partir de cierta edad las personas se encuentren alertas a los diferentes cambios de su cuerpo y empezar a consumir colágeno hidrolizado, siendo un suplemento alimenticio, el cual convierte el colágeno natural en un nutriente proteico soluble y asimilable, evitando el descenso en la producción de colágeno.

El colágeno no es solo recomendado para este grupo de personas, sino también en deportistas y en atletas profesionales, ya que toda actividad física principalmente de alto impacto, provoca un desgaste del tejido cartilaginoso, afectando a las articulaciones provocando como consecuencia lesiones como tendiditis y artrosis.

Tipos de colágeno:

Tipo 2: característico del tejido cartilaginoso.

Tipo 3: se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos y glándulas.

Cabe recalcar que si el complemento es únicamente colágeno hidrolizado, no es necesario realizar descansos, mientras que si son fórmulas más completas que contengan otras sustancias como ácido hialurónico o magnesio, se recomienda descansar un mes, cada tres meses de tratamiento.

El resultado del consumo de este suplemento comienza a hacer efecto después de 1 a 3 meses de consumo dependiendo siempre de las características de cada persona.

Esta proteína también la podemos encontrar de forma natural en ciertos alimentos como cartílagos de vacas, buey, pollos y ovejas; siendo la dosis recomendada de 10 gr/día.

Lic. Thalía Phuma
Nutricionista