PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA ALERGIA A LA PROTEÍNA DE LECHE DE VACA

Al parecer los síntomas de la alergia a las proteínas de la leche de vaca se ponen en manifiesto cuando se comienza a simultanear la lactancia materna con la lactancia artificial, ya que entonces el niño ingiere cantidades más grandes del antígeno presente en la leche del biberón.

En cuanto a la prevención de la APLV, es importante señalar el dato del componente genético de la presencia de alergia. Así los niños con padres alérgicos tienen más probabilidades de padecer una alergia. Si esto sucede, se pueden establecer medidas preventivas, como es el hecho de evitar la introducción precoz de leche de vaca en la diversificación alimentaria o la prolongación de la lactancia materna todo lo posible. En este caso, la madre del lactante deberá seguir una dieta apta para alergia a proteínas de leche de vaca.

Cuidado y alternativas en la dieta del niño con APLV

En caso de que el diagnóstico a través de una encuesta dietética contrastada con pruebas cutáneas y de provocación, dictamine que el niño padece alergia a proteínas de leche de vaca y no otro proceso malabsortivo, habrá que eliminar de la dieta la leche de vaca, y de otras especies animales por su similitud en cuanto a las proteínas conflictivas. Al igual que será obligatorio
eliminar cualquier producto elaborado con leche de vaca como derivados lácteos como yogurt, queso, flanes, natas, mantequillas, salsas de tipo bechamel, helados, cuajadas y similares.

En la industria alimentaria, farmacéutica e incluso cosmética, se usan diversos componentes lácteos como aditivos y se puede encontrar leche camuflada denominada caseinato, suero de leche, lactato ferroso, color caramelo, etc. La presencia de estos aditivos en alimentos como pan, fiambres, embutidos, golosinas, bollerías, zumos, cereales hace que haya que vigilar muy de cerca
todos los ingredientes y fijarse bien en las etiquetas de los productos que se compra.

En casos especialmente severos de alergia a las proteínas de leche de vaca, habrá que tener en cuenta también los ingredientes en los alimentos. En muchas etiquetas se puede leer que puede existir la presencia de una contaminación en dicho producto porque en la misma empresa donde
se fabrica, también se trabaja con algún alimento que contiene el alérgeno en cuestión.

Como productos alternativos al consumo de la leche de vaca se pueden administrar diferentes hidrolizados procedentes de la leche donde las proteínas han sido parcialmente rotas y han perdido su poder antígeno; fórmulas de origen vegetal, especialmente las de soja si no hay
sintomatología digestiva y fórmulas elementales donde las proteínas se encuentran totalmente partidas en sus componentes básicos, aminoácidos.

Consejos para padres de niños con alergia a las proteínas de leche de vaca

- Elegir siempre que sea posible alimentos naturales o poco procesados para evitar la presencia de componentes lácteos camuflados.

- Leer el etiquetado de alimentos, bebidas y fármacos para identificar posibles compuestos con presencia láctea.

- Reservar la vajilla, cubiertos y utensilios, exclusivos para la persona con alergia y no mezclarlos.

- Informar siempre que se vaya a comer fuera de casa del problema de alimentación del niño y si no existe la seguridad en los platos, llevar una comida de emergencia.

- Vigilar siempre la aparición de cualquier tipo de sintomatología indicativa de APLV.

- Llevar una alimentación lo más variada, completa y saludable posible dentro de las restricciones que aconseje la alergia.

Lic. Thalía Phuma
Nutricionista
Fuente: Ruiz, A. (2017) “Prevención y tratamiento de la alergia a las proteínas de leche de vaca”.

Escrito por: Nutricionista Thalía Phuma Ludeña