EL CHOCOLATE AMARGO Y SUS BENEFICIOS

El consumo diario de chocolate amargo puede aportar grandes beneficios para la salud, recalcando que el chocolate que aporta con todos los nutrientes y beneficios es el chocolate negro o amargo, no el chocolate que está mezclado con azúcar y leche ni el chocolate blanco; de ésta forma el chocolate amargo puede disminuir el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, reduciendo hasta en un 20% su probabilidad gracias a su consumo diario según estudios. 

Su consumo diario también está relacionado con la reducción y protección de colesterol LDL en sangre contra la oxidación y eleva el colesterol HDL, presión arterial, o alguna enfermedad del corazón ya que tiene propiedades anticoagulantes, ayudando a mejorar la circulación sanguínea.

Por otro lado gracias a su contenido en fibra, el chocolate amargo ayuda a sentir saciedad, reduciendo el deseo de consumir alimentos que pueden provocar un aumento de peso. El chocolate debido a sus antioxidantes y flavonoides, tiene la capacidad de proteger la piel contra rayos UV, a pesar de eso es recomendable usar protector solar.

El chocolate actúa como antidepresivo por sus compuestos, por lo que es recomendable en personas con depresión o estrés el consumo de una barra de chocolate amargo. Incluso reduce la resistencia a la insulina, evitando un riesgo de diabetes.

Cuando se habla de chocolate amargo de calidad con alto contenido de cacao, se puede obtener una cantidad considerable de fibra soluble y muchos minerales en cada 100 gr. Con 70 a 80% de cacao contiene: 11 g. de fibra, 600 kcal, 67% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de hierro, 58% CDR de magnesio, 89% CDR de cobre, 98% CDR de manganeso, y otros minerales como potasio, fósforo, zinc, selenio. Cabe recalcar que debido a que 100 g. es una cantidad demasiada alta, no es una cantidad que se deba consumir a diario. El chocolate amargo también posee ácidos grasos, siendo en su mayoría grasas saturadas, monoinsaturadas, y en pequeñas cantidades
poliinsaturadas, en cantidades menores estimulantes como la cafeína.

Lic. Thalía Phuma
Nutricionista