CONSEJOS DE USO DE LA CÚRCUMA
Para muchas personas la cúrcuma no sólo no es una desconocida, sino que forma parte habitual de sus costumbres culinarias. Tener cúrcuma en casa como condimento no solo te ofrece la oportunidad de realzar tus platos, también te brinda un amplio espectro de potenciales apoyos para tu salud y la de tu familia.
El principal componente de la cúrcuma, la curcumina, de manera aislada no se absorbe bien por el organismo, apenas incide sobre nuestros tejidos antes de ser excretado, en cambio sí se absorbe bien cuando se consume entera, en polvos, o en extractos concentrados.
La cúrcuma se presta a diferentes formas de presentación:
* En polvos, como condimento culinario, con el que aromatizar platos y guisos diversos.
* En polvos micronizados –las partículas reducidas al máximo posible–, dosis de 100 mg diarios.
* En infusión de los polvos, generalmente asociada a otras plantas, 20 g por litro de agua, tres vasos diarios en tratamientos discontinuos.
* En extractos líquidos, concentrados, 25 gotas al día en tres dosis.
* En jarabe, con zumo de limón, para ayudar a perder peso y como desintoxicante.
* Suplementos de curcumina asociados a complejos de fosfolípidos o de oligoelementos que favorecen su absorción, unos 500 mg diarios en tres dosis.
* En cápsulas, 50 mg al día.
* Aceite de cúrcuma, aplicado externamente sobre la piel inflamada, como fungicida o repelente de insectos, pero también en masaje sobre inflamaciones reumáticas y contracturas musculares.
* Cataplasmas de cúrcuma para curar el acné y sobre otras impurezas de la piel.
Lic. Thalía Phuma
Nutricionista
Fuente: Cebrián, J. (2017) "CONSEJOS DE USO DE LA CÚRCUMA".
Escrito por: Nutricionista Thalía Phuma Ludeña