CÓMO SE TOMA LA CHÍA
Las semillas de chía se prestan a una cierta variedad de presentaciones, que permite elegir en función de las necesidades y preferencias:
* Semillas crudas, espolvoreadas sobre la ensalada, en el yogurt o sobre pasteles y sorbetes.
* Las semillas molidas, como el café, para tomar a cucharadas. Mantiene toda su fuerza en fibra.
* El gel obtenido manteniendo una cierta cantidad de semillas de chía en remojo en agua previamente hervida. Las semillas absorben el líquido y liberan el mucílago. Este gel lo puedes tomar tal cual, o mezclado en zumo de frutas o en el yogurt.
* El aceite de chía, obtenido por presión en frío, utilizado sobre todo en uso tópico por sus virtudes cosméticas y reparadoras.
Precauciones con el consumo de semillas de chía
No se conocen casos graves de efectos secundarios por el uso de chía o la toma de sus semillas, en dosis razonables. No obstante hay ciertos aspectos que se debe tener en cuenta a la hora de consumirla con seguridad:
* Si estás embarazada, la toma de chía como laxante debe estar supervisada por tu médico de confianza.
* En caso de hipertensión, colesterol y diabetes, sobre todo si se está siguiendo un tratamiento clínico, se debe proceder a un control estricto a fin de evitar descompensaciones. Las semillas de chía podrían potenciar el efecto de estos medicamentos.
* No se aconseja la toma chía antes de una intervención quirúrgica, o cuanto menos en cantidades altas.
* Algunas personas pueden mostrar rechazo o reacción alérgica a las semillas de chía muy mucilaginosas, como sucede también con muchos frutos secos y oleaginosos.
Lic. Thalía Phuma
Nutricionista
Fuente: Cebrián, J. (2017) "Cómo se toma la chía".
Escrito por: Nutricionista Thalía Phuma Ludeña