Son las convulsiones febriles Un cuadro para preocuperse en los niños?

Las crisis febriles se definen como una convulsión asociada a una enfermedad febril, en ausencia de una infección del Sistema Nervioso Central o de un desequilibrio electrolítico. Ocurren más comúnmente en niños de 6 meses a 5 años con una indecencia máxima a los 18 meses, con mayor incidencia en varones.

Este cuadro se caracteriza por: Edad de aparición, temperatura rectal mínima 38º C, incremento brusco de la temperatura el cual se considera el factor desencadenante más importante.

El 21% de las Crisis febriles ocurren en la 1ª hora del proceso febril, el 57% desde la 1ª a la 24ª horas y el 22% después de la 24ª hora. La forma clínica de presentación clínica es muy variable, pero la morfología más frecuente de las crisis son en forma de crisis tónico-clónicas generalizadas (80%), seguidas de c. tónicas (13%), c. atónicas (3%), y c. focales o unilaterales (4%)

El 92% de las crisis febriles son breves (3-6 a 15 minutos), y sólo el 8% de las crisis febriles superan los 15 minutos

Se clasifican de la siguiente manera:

• Convulsión febril simple: Representan el 70%, son de corta duración (menor a 15 minutos)

• Convulsión febril compleja crisis de una duración superior a 15 minuto

• Convulsión febril sintomática: En pacientes con trastorno neurológico preexistente o una enfermedad aguda

El estado epiléptico febril (duración = 30 minutos) ocurre en el 5 al 9% de los niños con una primera convulsión febril. Los pacientes con estado epiléptico febril corren mayor riesgo de padecer epilepsia febril posterior

El mecanismo por el cual se producen no está del todo claro, es desconocida, pero la predisposición genética contribuye claramente a la aparición de este trastorno

El tratamiento principal se basa en disminuir la fiebre y control al factor que la esté produciendo, en casos donde ya se presenta una crisis convulsiva el diazepam oral puede reducir el riesgo de convulsiones febriles posteriores. En otros casos puede usarse vía Intrarectal. Debido a que es intermitente, esta terapia probablemente tiene el menor número de efectos adversos. Si la prevención de convulsiones febriles posteriores es esencial, este sería el tratamiento de elección

Dr Nicolas Blanco B

Medico General