LOS GASES SON UN SÍNTOMA, NO UNA ENFERMEDAD.

Los gases son uno de los peores problemas que podemos tener en nuestra vida cotidiana, ya que son muy difíciles de controlar. Lo que ocurre es que nuestro organismo activa un mecanismo para eliminar los gases, ya sea a modo de eructos o de ventosidades anales, por lo que hay ocasiones en las que no podemos controlarlo y nos puede condicionar ciertos momentos de nuestra vida.

¿Qué son los gases?

Los gases se pueden definir como un síntoma o como un trastorno, pero realmente no son una enfermedad. Este problema consiste en que cierto aire se acumula en el intestino. Para ser expulsado nuestro organismo tiene unos mecanismos, que son los eructos y las ventosidades a través del ano.

Los gases se pueden formar por varias cosas. Por ejemplo, por la cantidad de aire que tragamos al comer y que se acaba depositando en el intestino grueso. También se generan en la digestión, cuando los alimentos son fermentados.

Como consecuencia de los gases, nos solemos sentir muy hinchados o inflados, lo que a su vez provoca fuertes dolores abdominales, incluso retortijones o cólicos. Aguantar esta situación en público es muy difícil, ya que no se pueden contener y evitar los gases y no expulsar el aire es perjudicial.

Además, tratamos de evitar los gases porque producen un mal olor. Esto se debe a que hay algunas bacterias en el intestino grueso. Los gases entonces contienen azufre y da un olor al ser expulsados como de huevo podrido.