Acne

El acné es una enfermedad crónica de la glándula pilosebácea asociada con un aumento en la secreción de grasa. La obstrucción del folículo pilosebáceo influye en la patogénesis de las lesiones inflamatorias, debido a la excesiva producción de sebo por las glándulas sebáceas o por la descamación de las células epiteliales de las paredes del folículo.Es el trastorno cutáneo más frecuente en adolescente. El 28-61% de personas entre 10 y 12 años padece acné y la cifra aumenta hasta el 79-95% en los adolescentes de 16 a 18 años. Predomina en edades comprendidas entre los 12 y 25 años; en varones jóvenes tiende a resolverse entre los 20-25 años, mientras que en mujeres puede persistir hasta los 30-40 años. Es un trastorno más severo en varones que en mujeres.

Su etiología es desconocida, si bien se mencionan como factores de riesgo para padecer acné

1. Altos niveles de andrógenos, Los androgénos estimulan la actividad de las glándulas pilosebáceas.

2. Farmacológico: los esteroides, estrógenos, fenitoína, litio,

3. Menstruación.

4. Bacteriano: el aislamiento de altas concentraciones de Propionibacterium

El acné vulgar es una enfermedad del folículo pilosebáceo, en el que hay cuatro factores involucrados: hiperqueratinización folicular, aumento de producción de sebo, existencia de Propionibacterium Acnes dentro del folículo y el factor inflamatorio.

En la actualidad existe poca evidencia acerca de la eficacia de la dieta, lavado de cara y la exposición al sol en el tratamiento del acné

El diagnóstico se realiza por su presentación clínica y no es necesaria ninguna prueba complementaria para el diagnóstico.

Es importante informar al paciente acerca de las características de la enfermedad, del tratamiento (duración y necesidad de continuidad) y medidas generales que debe adoptar: uso de cosméticos de base acuosa libres de grasa, no manipular ni rascar las lesiones y lavados adecuados con jabón neutro o antiséptico que puede realizar una o dos veces al día e incluso después del ejercicio. Sin embargo debe evitar lavar la piel de forma repetitiva. Se procurará lavar el cabello diariamente, en especial si es graso. Evitar usar gorras o sombreros apretados, tocarse la cara con manos o dedos, evitar cremas o cosméticos grasos, retirar el maquillaje por las noches.

La radiación UV mejora el aspecto de las lesiones de acné, aunque puede haber efecto rebote.